Cuando era pequeña, en estas fechas, le preguntaba a mi madre que qué quería. Y me decía;salud y que no faltara nadie el año que viene. Como cualquier niño, le decía no mamá, un regalo enserio. Pero ahora me he dado cuenta de que ella tenía razón, que los regalos no son nada si las sillas están vacías, por eso, este año no lloraremos por los que se han ido, sino que agradeceremos por el tiempo que se han quedado con nosotros.
Disfrutar de estas Navidades, que serán únicas y especiales.
Elena P.
Mirella V.
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